miércoles, 2 de mayo de 2012

Las estrellas gigantes


Haciendo honor al nombre del blog he creído conveniente que en mi primera entrada podría hablar de la ciudad donde se encuentra el mayor numero de estrellas en la tierra, Los Angeles. El equipo angelino parece no contar con la vitola de favorito, pero en Playoffs serán más peligrosos de lo que han demostrado en temporada regular.
Sin lugar a dudas los Lakers se han mostrado bastante irregulares hasta el momento, las habladurías sobre un posible traspaso de Pau Gasol, la marcha de Odom y posteriormente de Fisher, la llegada fallida de Chris Paul (que al final ha acabado jugando en el Staples pero con una camiseta distinta) y, como no, el cambio de entrenador y el consiguiente cambio de sistema han sido los principales motivos de esta irregularidad.
Pero a pesar de todos estos contratiempos han logrado ser terceros en la exigente conferencia oeste, y es que cuentan con la pareja interior más determinante de la liga. Una muralla de 7 pies capaz de taponar y hacer rectificar muchos tiros, el aro angelino estará bien defendido en estos Playoffs. Aunque lo verdaderamente temible del dúo Gasol-Bynum es su calidad ofensiva, los dos serían titulares en cualquier equipo de la NBA, en muchos incluso serían el jugador referencia. Pero no en Lakers, ahí hay una estrella egoísta la cual desprende una cegadora luz que oculta a las demás, un depredador de títulos que aún sigue insaciable. Kobe Bryant a sus 33 años sigue siendo un jugador determinante, estrella de un equipo aspirante a todo y que, en parte gracias al Kobe-sistema impuesto por Mike Brown, ha aumentado sus números (que no sus porcentajes) respecto la temporada anterior.
Completan el quinteto un buen base llegado desde Cleveland, Ramon Sessions y el díscolo “pacificador” Ron Artest (James Harden no me permite llamarle World Peace).
En el banquillo la calidad desciende, pero no lo hace de forma exagerada respecto a otros equipos potentes de la liga. Steve Blake es un buen base que si en Playoffs recuperara el nivel mostrado en Portland sería decisivo saliendo en la segunda unidad, el pandillero (cariñosamente) Matt Barnes y un jugador de enorme potencial aún por eclosionar, Devin Ebanks, completan la rotación exterior que veremos en estos Playoffs. Los suplentes interiores de Lakers ya son otro cantar, McRoberts y Troy Murphy son un lastre que pocas veces van a sumar, veremos que puede dar en post-temporada Jordan Hill un prometedor 4 que los Lakers necesitan que incremente su nivel de juego, tanto en números como en importancia, para permitir un respiro a sus torres gemelas.
Los Lakers no tendrán problemas en deshacerse de Denver cuyo juego interior es por una parte grande y tosco (Mozgov, Koufos) y por la otra talentoso y bajo (Faried, Harrington). El único interior que aúna altura y talento es Javale McGee pero hasta que George Karl no consiga centrar su cabeza no veremos el tremendo potencial que atesora. 
Aunque Denver supera a los Lakers en su dupla de bases no merece la pena mencionar ese desequilibrio puesto que esta eliminatoria se decidirá en la pintura y aquí la diferencia entre ambos conjuntos es abismal.


Ni la altitud de Denver detendrá la cordillera rocosa de Lakers.

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